I made

sábado, 1 de agosto de 2009

Imagenes de la Celebración de Beatificación de Emilie de Villeneuve, Castre - Francia






Cuando soy débil, es mientras soy fuerte », escribia San Pablo y precisaba : « Así, la fuerza del Cristo vive en mí » (2 Co 12, 9). Lo que es verdad para San Pablo, lo es también para cada uno de los que procuran seguir al Cristo y poner en práctica el Evangelio. La vida de la Bienaventurada Emilie de Villeneuve lo ilustra de manera luminosa. Sin embargo, la santidad no es un don de Dios que algunos recibirían desde su nacimiento y entre los que otros serían privados. ¡ Nosotros todos, somos llamados a volvernos santos ! Celebrar una beatificación, es reconocer la acción del Espíritu Santo en una existencia humana hecha la misma pasta que la nuestra, una vida que se dejó identificar a la caridad del Cristo para hacerse signo de la gente nueva que Dios prepara.
Cada santo sabe el secreto. Este secreto, es una faceta del Evangelio y del misterio del Cristo que recibió como un llamamiento interior capaz de orientar su vida, de movilizar todas sus fuerzas y su amor. Esta luz que procuró vivir, lo transformó poco a poco a través de etapas y luchas que duraron a lo largo de su existencia.

¿ Cuál es pues el secreto de la Bienaventurada Emilie de Villeneuve ?
Su secreto, es haber reconocido su debilidad y su fragilidad y haberse apoyada con humildad en Dios, como le expresa tan bien su divisa : "Dios solo", porque Dios solo puede transformar las situaciones y las personas. Dios solo puede realizar grandes cosas. Esta convicción la sostuvo al mismo tiempo que muchas personas no fiaban de ella y le hacían reproches. Es en el espíritu este que después de haber vivido en la pobreza, procurando obedecer a todo lo que le fue pedido, dio su dimisión de Superiora general para terminar su vida simplemente en medio de sus hermanas.

No hay comentarios.: